Como defendemos a menudo en este blog, nuestro pasado esconde muchos secretos que nos ayudan a mejorar la salud. La genética de nuestros ancestros, con el paso de los años, se adaptó a nuestro estilo de vida y entorno, y con la modernidad hemos perdido la mayoría de esos hábitos. Mirar al pasado y recuperar algunos de estos hábitos perdidos nos puede ayudar a mejorar muchos aspectos de nuestra salud.
Durante millones de años nuestros ancestros caminaban descalzos. Es evidente que no llegamos con unas zapatillas Nike a este mundo, pero por aquellos tiempos más remotos nuestros pies estaban mucho más adaptados a todo tipo de estímulos. En la actualidad al ir todo el día con los pies dentro de unas zapatillas perdemos gran parte de estos estímulos.
Así que empezar a andar descalzo, sobretodo por la naturaleza, nos puede aportar muchos beneficios, A continuación vamos a ver algunos de estos beneficios:
Desarrollo cognitivo y liberación de estrés
En la actualidad, prestamos muy poca importancia a los pies, es el uno de los grandes olvidados de nuestro cuerpo y sin embargo, es la parte del cuerpo donde acaban multitud de terminaciones nerviosas sensoriales.
Los pies tienen tantas terminaciones nerviosas ya que estan diseñados para recibir muchos estímulos y así captar el entorno que nos rodea, aunque con el calzado moderno podríamos decir que este sistema se nos está oxidando, ya que privamos a los pies de todos los estímulos que espera.
El simple hecho de empezar a andar descalzo nos puede aportar una forma fantástica de liberar el estres.
Si miramos a los niños pequeños cuando van descalzos, los pies son una de las formas con la que captan el mundo que les rodea. Esta información que recibimos de los pies es totalmente crucial para el desarrollo cognitivo de los bebes. Si no le damos los estímulos que esperan los pies estos no pueden captar correctamente el entorno, y esto es lo que sucede cuando llevamos todo el dia una suela de zapato debajo de nuestra planta de los pies.
Mejora de la circulación
Otro de los grandes beneficios que vamos a obtener de andar descalzo es una mejor notable de la circulación sanguinea. El hecho de que los pies estén en constante cambio percibiendo todo el entorno hace que se intensifique el riego sanguineo. Si tenemos problemas de circulación en los pies o piernas si empezamos a andar descalzo nos ayudara a mejorar la circulación de la zona afectada. También consigue que la sangre se impulse de mejor manera hacía el corazón, lo que nos aportará beneficios en todo el cuerpo.
Mejora muscular y recuperación de lesiones
Es evidente que nuestra anatomia está diseñada para andar descalzo. En los tiempos modernos hemos introducido las zapatillas acolchadas que nos "protegen" los pies de los estímulos externos.
El hecho de que llevemos los pies aislados todo el día con el paso de los años hace que toda la micromusculatura de los pies se vaya debilitando lentamente. Si siempre que pisamos lo hacemos sobre una superficie acolchada lo que provocamos sin darnos cuenta es que todos los músculos del pie no tengan que trabajar tanto. Esto en un primer lugar puede parecer beneficioso ya que nos cansamos menos al andar y sufrimos menos las irregularidades del terreno. Pero que sucede cuando tenemos una lesion y dejamos de usar, por ejemplo, una pierna? Pues que se atrofia con el tiempo de no ejercitarse. Pues bien, a nuestros pies les sucede lo mismo.
También comentar que a parte de pisar sobre una superficie acolchada, muchas de las zapatillas modernas incorporan una forma de cuña que nos hace tener el talón mas elevado que la parte delantera del pie. Si lo pensamos objetivamente nuestro cuerpo está diseñado para moverse sin esta cuña en los pies. Esta manera de caminar alterada nos provoca con el tiempo muchos problemas en tobillos, rodillas y el resto del cuerpo. Solo hace falta ver toda la generación de runners que ha corrido toda la vida con este tipo de zapatillas y con 40 o 50 años están con muchos problemas de rodillas, lo cual suele achacarse a un desgaste execesivo. Lo que no se piensa es que seguramente este desgaste execesivo se genera por andar incorrectamente por la alteración de nuestra anatomía por consecuencia del acolchamiento y las cuñas de las zapatillas.
Resumiendo, andar descalzo permite que nuestro cuerpo funcione como esta diseñado, con la anatomía y los estimulos que nos proporciona la naturaleza y en consecuencia mejoran muchos de nuestros problemas físicos que son debidos a la mala postura corporal que comporta el calzado moderno.
Mejora postural
Como hemos comentado en el punto anterior, uno de los grandes problemas del calzado moderno es el acolchamiento y la cuña ya que alteran nuestra anatomía natural.
Si prestamos atención a nuestra manera de caminar veremos que la consecuencia de llevar las zapatillas acolchadas y con cuña es que desplazamos sensiblemente el centro de gravedad hacia delante.
Cuando esto sucede al andar o correr apoyamos más peso en la punta del pie del que haríamos de manera natural. Esto nos puede llevar a tener una mala postura corporal completa, ya que estamos alterando la base de nuestra posición, en consecuencia tenemos que alterar la postura superior para poder sostener la postura.
Cuando andamos descalzos toda esta postura se corrige inconscientemente. A que se debe? Hagamos un poco de trabajo mental, imaginemos que estamos andando con las tipicas zapatillas de runner con cuña y nos imaginamos corriendo, cuando corremos con este tipo de calzado apoyamos cada zancada con la parte delantera del pie. Esto lo podemos hacer gracias que apoyamos los pies sobre la suela acolchada de la zapatilla y tenemos la cuña que sustenta esta posición. Ahora imaginemos la misma accion pero descalzo por el monte, donde al simplemente andar nos duele sensiblemente la planta de los pies. Cuando vamos descalzos no nos podemos permitir apoyar solo la punta del pie, ya que al hacerlo estamos concentrado todo el estímulo es esta zona, con lo que es posible que pueda ser algo doloroso. Lo que hacemos inconscientemente cuando vamos descalzos es intentar repartir todo el peso uniformemetne en la planta del pie. Para ello lo que hacemos es poner la espala bien erguida, con lo que conseguimos desplazar el centro de gravedad a su posición natural según nuestra anatomía. Es bastante fácil percibir esta sensación imaginando que vamos andando descalzos por un terreno pedregoso.
Como vemos en este ejemplo andar descalzo no solo afecta al tronco inferior, si no que fuerza el que llevemos una buena postura en la espalda, algo que hoy en día no es muy frecuente de ver.
Earthing, conectarse a la Tierra
Nuestro cuerpo necesita estar conectado a los campos magnéticos de la tierra. Esto nos va a aportar una gran vitalidad e incluso prevenir enferemedades, gracias al suministro de energías que provee la superficie de la tierra.
Durante millones de años nuestros ancestros han estado en constante conexión con la tierra. Actualmente cuando llevamos calzado moderno con suela de goma nos estamos aislando de este flujo de energía que nos conecta con la tierra.
La superficie de la tierra es electroconductora y en los años 90 multitud de estudios sugirieron que la electroconductividad de la tierra afectaba positivamente la fisiología y la salud humana.
Clint Ober, autor del libro “Earthing, the most important health discovery ever!” y conocido como el máximo precursor de ese movimiento trabajaba en la industria de la televisión por cable y se dió cuenta de que si al conectar las televisiones a la toma de tierra se eliminaban las interferencias pensó que esto nos podría afectar a los seres humanos. De tal modo que se ingenió un dispositivo con una almohada conductora y una varilla de metal conectada a tierra en el exterior y se dió cuenta que con el paso de los días se le fue eliminando el insomnio que sufría y se encontraba mejor.
A partir de entonces, junto con el psicoterapeuta y cardiólogo Stephen Sinatra y Martin Zucker, autor de mútliples libros de salud, nutrición y deporte, empezó a realizar multiples estudios que confirmaban que el potencial negativo de la Tierra puede crear un entorno bioeléctrico interno ideal para el funcionamiento normal de nuestra biología.
Los 3 científicos juntos sacaron el libro “Earthing: con los pies descalzos” en donde exponen que cuando estamos en contacto directo con la tierra se produce una descarga electrostática que se introduce en nuestro cuerpo, en donde se absorben los iones negativos de la superficie la Tierra, creándose un equilibrio de cargas eléctricas.
En este otro estudio (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15650465/), M. Ghaly y D. Teplitz comprueban que estar conectado a tierra durante el sueño afecta considerablemente a nuestros niveles de cortisol que se veían reducidos, mejorando la calidad del sueño y la reducción del estrés.
¿Cómo empezar? Consejos para empezar andar descalzo
Si llevamos toda la vida andando en zapatillas no podemos pasar a andar todo el día descalzos de la noche a la mañana.
Debemos de inciar un proceso de adaptación progresivo en el que le demos tiempo a nuestros pies a adaptarse a los nuevos estímulos. Los huesos, articulaciones y musculatura se va a ir fortaleciendo lentamente si usamos una estrategia de adaptación progresiva.
En primer lugar debemos ver que factores podemos ir incrementendo a lo largo del tiempo. El primer factor es la dificultad del terreno. El segundo factor es la distancia que caminamos descalzos.
Sobre los terrenos donde podemos andar descalzos podemos encontrar multitud de terrenos diferentes, desde la playa, caminos arcillosos, caminos urbanos, caminos de río o caminos pedregosos.
No todos tenemos la oportunidad de ir cada dia a un camino ideal para andar descalzo. No obstante en la ciudad también podemos encontrar parques con tierra y cesped que nos pueden servir. También podemos usar superficies como el asfalto o los adoquines, aunque estas últimas opciones son las menos recomenadas ya que no conservan muchas similitudes con los suelos por los que estaban acostumbrados a andar nuestros ancestros.
La idea es tratar de ir incrementando la distancia o tiempo que estamos andando descalzos cada vez que lo ponemos en práctica. Lo ideal en cuanto a frencuencia sería andar descalzos entre 3 y 6 días a la semana. Podemos hacerlo cada día si así lo deseamos y si algún dia vemos que tenemos los pies algo cansados pues nos tomamos un día de descanso.
Así que, para tratar de mantener una progresión, si el primer día salimos y andamos 15 minutos descalzos, el siguiente día por el mismo terreneo intentaremos llegar a los 20 minutos. El siguiente día que salgamos intentaremos andar 25 minutos, y así sucesivamente.
“¡Cuando nos demos cuenta estaremos andando unas buenas distancias sin ningún tipo de calzado!”
Cuando queramos aumentar la dificultar podemos pasar a andar por un terreno más dificil, por ejemplo si empezamos por caminos suaves de tipo arcilloso pues podemos buscarnos algún camino de río con piedras de canto rodado. Este tipo de terreno es ideal para masajear intensamente toda la planta del pie. Debido a sus irregularidades al andar estamos contantemente activando toda la micromusculatura del pie para poder sostenernos. Lo que hacemos al cambiar el tipo de terreno es reducir el tiempo que vamos a andar por el nuevo terreno y empezar una nueva progresión desde ese punto. Y de la misma manera cuando queramos empezar una nueva progresión nos podremos buscar un camino de monte pedregoso. Éste tipo de terreno es el más duro ya que hay piedras mucho más ariscas que pondran a prueba la piel de tus plantas de los pies. Poco a poco se va a ir endureciendo la piel, es un proceso lento pero si mantenemos el proceso en cuanto nos demos cuenta estaremos andando por cualquier lado descalzos.
De este modo, incrementando las distancias y la dificultad del terreno vamos a ir adaptando nuestros pies y corrigiendo toda nuestra postura, lo cual va a mejorar nuestra salud.
Zapatillas minimalistas
Si vemos muy abrupto el paso de andar con calzado a andar descalzo podemos optar por empezar con unas zapatillas minimalistas. Hoy en día estisten muchas marcas de calzado minimalistas, cualquieras son válidas siempre que no tengan una suela demasiado gruesa o que no tenga algo de cuña en la base. Puedes consultar nuestro artículo que tenemos dedicado al tema del calzado minimalista.